NO HAY FORMA DE QUE SE APRUEBE LA REFORMA ELÉCTRICA

AMLO

Ya lo dijo Ricardo Monreal, el aún coordinador de los senadores de Morena: la reforma eléctrica requiere cambios para avanzar sobre su eventual aprobación en el Congreso.

Sin embargo, el presidente López Obrador le corrigió la plana de inmediato al restregarle la postura de que ni siquiera se le altere una coma.

En tanto, en la Cámara baja los morenistas y sus rémoras PT y PVEM simulan que van a incorporar las principales conclusiones emanadas del Parlamento abierto que se hizo sobre el tema, cuando en la realidad no harán nada que enoje al principal huésped de Palacio Nacional.

A pesar de los 45 días de Parlamento abierto escuchando todo tipo de voces de especialistas y expertos, pues al final, solo fue una mascarada en donde fueron birlados y burlados los participantes, en aras de enriquecer el entramado jurídico de un proyecto que solo busca restituir el control del Estado, es decir de la CFE, en todo lo que concierne con la energía eléctrica.

Ante tal cerrazón, pues aunque quisieran negociar los priistas para llevar agua a su molino a cambio de los votos necesarios para que alcancen la mayoría calificada y así aprobar la reforma eléctrica, no hay posibilidad de que ello ocurra, porque aquel que ose moverle algo al engendro legislativo, se harán merecedores de la furia del Olimpo.

El diputado Jorge Romero Herrera, coordinador de los diputados panistas, enfatizó que ahora más que nunca el bloque opositor conformado por ellos, el PRI y el PRD, además de que MC se ha sumado al rechazo por la aprobación de la iniciativa del presidente, están más unidos que nunca para frenar el agandalle presidencial y de su partido.

Tanto los legisladores blanquiazules como los de Movimiento Ciudadano están terminando su propia iniciativa en la cual se destaca el impedimento de que se estatice la industria eléctrica, al tiempo de que continúen los contratos firmados con el sector privado y que a la fecha están vigentes, además de privilegiar la generación de energías limpias, dejando atrás el uso del combustóleo y del carbón, con el propósito de tener tarifas más bajas en beneficio de la población y de las industrias.

Cierto, la contrarreforma eléctrica rompe con la libre competencia en México y se le quita competitividad a un sector productivo.

La instauración del monopolio del Estado buscaría aniquilar la fuerza del mercado y ello, está demostrado que además de costarle a México miles de millones de pesos para mantener a flote a la CFE, no estarían en posibilidades de mantener las tarifas del fluido eléctrico a niveles que se tienen hoy, por ejemplo.

“Si CFE, en un esquema de competitividad, fuera la que mejor produjera, eso sería una bendición para este país, porque lo están logrando como un competidor más. Y que no digan que CFE es igual que una empresa particular, CFE sigue siendo quien regula el sector y la única que distribuye y transmite electricidad, nadie más lo hace. Pero, en producir energía la idea es que compita la CFE junto con particulares para bien del país. Si dejas monopólica la producción de CFE, va a pasar lo mismo que con cualquier otro monopolio estatizado, que hay miles de ejemplos en este planeta, que ya sabemos dónde y cómo acaban”, advirtió Romero Herrera.

Por su parte, los diputados de Morena, PT y PVEM se han encargado de sabotear las conclusiones del Parlamento abierto sobre la reforma eléctrica, al no incorporar las opiniones de los expertos en el texto final; al contrario, las están haciendo a un lado para mantener incólume la iniciativa presidencial.

Esta burla no es la primera ni la última que hace el bloque oficialista y así como esta simulación, hay otras como la revocación de mandato que solo es un ejercicio engañabobos y que no aporta nada a la democracia.

De la misma manera, la reforma eléctrica será impulsada desde el Poder Legislativo al gusto del presidente, claro. Esto dependerá de los legisladores del PAN, MC, PRI y PRD que, si se mantienen cohesionados, no hay forma de que se apruebe la reforma de AMLO.