INFONAVIT: TODO LO QUE DEBES SABER DEL NUEVO PLAN DE VIVIENDA
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La iniciativa de reforma que ha propuesto Claudia Sheinbaum incluye que, entre otras cosas, el Infonavit pueda construir viviendas para arrendar
Desde el inicio de su mandato, la presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro que una de las prioridades de su gobierno sería la vivienda. Cuando llevaba apenas dos semanas en el cargo, la mandataria anunció la construcción de un millón de hogares de bajo costo, la escrituración de otro millón y el mejoramiento de unas 450.000 casas.
Ahora, solo unas semanas después, el pleno del Senado aprobó una reforma a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) la cual convertiría al instituto en constructor de vivienda mediante la creación de una empresa filial. En la propuesta también destaca la posibilidad de que las personas trabajadoras puedan rentar una propiedad de interés social con posibilidad de compra.
A principios de noviembre, el titular del instituto, Octavio Romero Oropeza, en una conferencia de prensa conjunta con Sheinbaum anunció el plan de congelar las mensualidades y saldos de al menos dos millones de créditos hipotecarios para apoyar a las familias que con el paso de los años vieron cómo sus créditos se hicieron impagables debido a la inflación y otros factores.
Arrendamiento social
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de la reforma y que podría repercutir de forma directa en la vida de las personas es el programa de arrendamiento social. La iniciativa establece que, después de un año de cotización, las personas trabajadoras obtengan el derecho a acceder a una vivienda en renta —construida o administrada por el Infonavit— con una mensualidad no mayor al 30% de su salario y con posibilidad de compra después de 10 años. Se prevé que del millón de viviendas proyectadas, unas 165.000 serán construidas en 2025.
Aunque la presidenta ha dicho que se buscará otorgar el beneficio tanto a trabajadores derechohabientes como para no derechohabientes, el proyecto indica que se dará preferencia a aquellas personas que han aportado a su fondo de ahorro para la vivienda y no cuenten con una propia.
Otros ajustes
Uno de los aspectos controversiales de la reforma es que el Infonavit podrá convertirse en constructor de vivienda mediante la creación de una empresa filial.
Esta filial estará controlada mayoritariamente por el organismo, pero no se considerará una entidad paraestatal. Su gasto administrativo de esta filial se incluirá en el presupuesto anual del Infonavit, con un límite del 0,55% de los activos totales que gestione.
Sin embargo, los recursos destinados a construcción o adquisición de terrenos no se considerarán como parte de este gasto administrativo. Además, las empresas de todos los sectores estarán obligadas a realizar aportaciones al fondo nacional de vivienda.
La reforma también contempla ajustes en la supervisión y regulación del Infonavit, estos son los puntos principales: el instituto quedará excluido de las facultades de supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitirá reglas para el manejo del balance del organismo; y cada 30 de mayo, el Infonavit deberá rendir un informe al Congreso sobre sus operaciones y resultados financieros.
Otro de los cambios polémicos es la reducción en el número de integrantes de los comités que regulan el Infonavit, pasando de 45 a 30, con mayor participación gubernamental.
Además, el director del organismo ya no será nombrado por la asamblea del instituto, sino directamente por Sheinbaum. La reforma ha suscitado críticas por parte de la oposición y organizaciones sindicales. Una de las mayores preocupaciones es que el Gobierno tenga acceso a los fondos destinados al ahorro de los trabajadores.
La presidenta y el oficialismo han rechazado esto. “Todas y todos los que tienen sus ahorros en el Infonavit están totalmente resguardados”, aseguró la mandataria en una de sus conferencias matutinas.